El Ejército Nacional desplegó cerca de 300 soldados en la subregión del Bajo Cauca antioqueño, con la misión de reforzar las operaciones militares en la zona. Las decisión fue anunciada por el presidente Iván Duque y se produjo luego de que el pasado lunes 22 de julio un comando armado del Ejército de Liberación Nacional (Eln) incinerara en menos de 48 horas cuatro vehículos que viajaban por la vía que conduce a la costa atlántica, causando zozobra entre la población civil.
El Ejército precisó que los uniformados se concentrarán en los municipios de Valdivia, Tarazá y Cáceres, en donde los trabajadores del sector trasporte y los habitantes pidieron mayor seguridad a la hora de desplazarse por la región.
El presidente Duque explicó que las medidas pretenden combatir la estrategia de los grupos armados, que, según dijo, ejecutan esas acciones terroristas para generar que la fuerza pública abandone otras zonas donde se los golpea fuertemente.
El general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército, dijo que el eje vial que atraviesa el Bajo Cauca, donde se produjeron las acciones terroristas, constituye una zona estratégica para los diversos grupos armados con presencia allí, tales como el Eln, los ‘Caparros’, el ‘Clan del Golfo’ y las disidencias de las antiguas FARC.
“Todos esos grupos delinquen en esa zona con el objetivo de tener el control de actividades ilegales como el narcotráfico y la extracción ilícita de yacimientos mineros. Vamos a tener control tanto de automotores como de población civil”, dijo el general Ramírez.
El aumento del pie de fuerza estará acompañado por el incremento de los patrullajes por aire a cargo de la Fuerza Aérea, cuyo objetivo será el de apoyar las operaciones de los soldados, según explicó el Ejército en un comunicado de prensa.
Finalmente, la Fuerza Pública se comprometió a liderar una “ofensiva judicial y operacional” para desarticular las redes logísticas asociadas a las fuentes de financiación de los grupos armados, tales como extorsiones, narcotráfico y minería criminal.
MEDELLÍN.