Tal como lo había advertido la oficina Gestión del Riesgo de Santa Marta, la invasión descontrolada en los cerros ya comienza a generar emergencias en diferentes sectores de la ciudad con la ocurrencia de deslizamientos de tierra.
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El fin de semana, tras las primeras lluvias, al menos siete viviendas ubicadas en zonas de alto riesgo colapsaron y dos hombres murieron tras caerles encima la pared de un inmueble.
La escorrentía superficial que generó el arrastre de lodo y rocas hacia la parte baja de los cerros nororientales de la ciudad, bloqueó la movilidad en el 45 por ciento del territorio distrital.
El recorrido realizado por la Alcaldía en los puntos críticos arrojó un balance de otras 17 casas que perdieron el techo y registraron el colapso de paredes. Estas fueron halladas inhabitables, según expertos del equipo Ogricc, que visitaron los barrios Pantano, sector Paraíso; Rafael Ibañez, San Jorge, Colinas del Pando, Tayrona parte alta y Juan XXIII.
La Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático (Ogricc) y la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (Essmar), emprendió desde el lunes acciones para la remoción de sedimento en las zonas de la ciudad que resultaron afectadas.
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“Las primeras intervenciones se ejecutaron en el barrio Juan XXIII, con apoyo del Banco de Maquinaria Amarilla (Bamam), que se encuentra adscrito a la Ogricc y se espera que en las próximas horas se lleven a cabo acciones del mismo tipo en sectores como 17 de Diciembre, San Jorge, Junín, y Villa del Río, con el propósito de que el tránsito vehicular y peatonal retorne a la normalidad en esas zonas del Distrito”, explicó la alcaldesa Virna Johnson, en el marco de su visita a los sectores afectados para la puesta en marcha de estas operaciones que permitan la reducción del riesgo.
El Coronel Karlots Omaña, director de la Defensa Civil del Magdalena, aseguró que la capacidad de la tierra para retener líquido se encuentra colapsada por la deforestación y construcción de cambuches y casas de forma artesanal.
“Estos deslizamientos obedecen a que a pesar del llamado de las autoridades se sigue construyendo en zonas inestables, adicionalmente son obras rudimentarias que no tienen ningún tipo de espericiaciones técnicas adecuadas, así que los responsables ponen en riesgo su vida y la de sus vecinos”, manifestó Omaña.
El director de la Defensa Civil advirtió que por estos días seguirá lloviendo y la posibilidad de una tragedia “son bastante altas por la cantidad de viviendas ilegales”.
“Nos encontramos en una alerta por parte del Ideam que va hasta el 15 de julio. Hay pronóstico de tormentas eléctricas y flujo de fuertes vientos con velocidades de hasta 25 nudos. Como Defensa Civil estamos recorriendo las zonas críticas entregando recomendaciones a la ciudadanía”, añadió el director del organismo de socorro.
Según datos entregados por la Secretaría de Gobierno, se estima que hay más de 12 mil familias invadiendo las zonas altas y medias de las montañas en diferentes sectores de la capital del Magdalena.
Los invasores se instalan en la noche y construyen casas y cambuches para radicarse en ese lugar. Esta situación ha generado una sobrepoblación en los cerros que son cada vez más inestables.
Aunque se tiene identificado que la mayoría de ocupantes irregulares son venezolanos, las autoridades han establecido que quienes construyen son colombianos, que se aprovechan de la necesidad de los migrantes para levantar viviendas en las montañas sin ningún requisito legal y arrendarlas en 100 mil pesos mensuales.
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“El fenómeno es generalizado en todos los cerros, los cuales se están quedando sin su manto superficial que sirve como una barrera para evitar deslizamientos”, explicó el Secretario de Gobierno Adolfo Bula.
Roger Urieles
Para EL TIEMPO Santa Marta
@rogeruv